El territorio es el entorno donde el hombre se asienta para vivir y para reproducir las condiciones objetivas de la vida. Comprende por lo tanto, el suelo, el espacio, el mar, la cultura, la economía, la política.
El Ordenamiento Territorial (OT) permite organizar el uso, aprovechamiento y ocupación del territorio sobre la base de las potencialidades y limitaciones, teniendo en cuenta las necesidades de la población y las recomendaciones generadas por todos los instrumentos de planificación y gestión, dentro de las cuales el principal instrumento para el ordenamiento de los Municipios son los Planes de Ordenamiento Territorial (POT).
La Ley 388 de 1997 define al POT como el conjunto de objetivos, directrices, políticas, estrategias, metas, programas, actuaciones y normas, destinadas a orientar y administrar el desarrollo físico del territorio y la utilización del suelo.
Fuente: Revista Semana
El POT es un instrumento de planeación que regula el modo en que se utiliza el suelo de la ciudad. Su idea surgió en 1997 y tiene una vigencia de 12 años. Para elaborar un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) es necesario primero mirar en detalle el territorio, cuáles son sus problemas, qué funciona bien, qué tanto va a crecer, dónde están las mayores necesidades y obtener con toda esta información un diagnóstico. Con base en estos resultados, se realiza la formulación de las acciones y actuaciones de ordenamiento que permitan alcanzar la imagen y visión de futuro de la ciudad.
La idea del plan es tomarse el tiempo de mirar el panorama general y definir que debería ocurrir y en donde, como se debería definir el suelo, en donde van las vías, en donde los parques, cuales son elementos ambientales que se deben proteger, cual es la interacción entre las viviendas y los espacios comerciales.En esencia, el ordenamiento debe concebirse como un instrumento para alcanzar mejores condiciones en la calidad de vida de las poblaciones y, por ende, como un instrumento para construir un orden deseado.
El ordenamiento está compuesto por 4 componentes los cuales se clasifican de la siguiente manera:
Como se mencionaba anteriormente, el POT tiene por objeto regular el uso, la ocupación y aprovechamiento del suelo, para esto define un conjunto de normas urbanísticas. Estas normas la Ley 388 de 1997 las jerarquiza de la siguiente manera:
Normas urbanísticas estructurales:Son las que aseguran la consecución de los objetivos y estrategias adoptadas en el componente general del plan y en las políticas y estrategias de mediano plazo del componente urbano.Prevalecen sobre las demás normas. Las regulaciones de los demás niveles no pueden adoptarse ni modificarse contraviniendo lo que en ellas se establece. Su propia modificación sólo puede emprenderse con motivo de la revisión general del plan o excepcionalmente a iniciativa del alcalde municipal o distrital, con base en motivos y estudios técnicos debidamente sustentados.
Normas urbanísticas generales:Son aquellas que permiten establecer usos e intensidad de usos del suelo, así como actuaciones, tratamientos y procedimientos de parcelación, urbanización, construcción e incorporación al desarrollo de las diferentes zonas comprendidas dentro del perímetro urbano y suelo de expansión.
Normas complementarias: Son aquellas relacionadas con las actuaciones, programas y proyectos adoptados en desarrollo de las previsiones contempladas en los componentes general y urbano del plan de ordenamiento, y que deben incorporarse al Programa de ejecución.Un territorio se puede ordenar u organizar bajo tres estructuras las cuales son nombradas a continuación:
Estructura ecológica principal: Conformada por el sistema de áreas protegidas, reservas forestales, parques urbanos, corredores ecológicos y áreas de manejo especial, entre otros.
Estructura Funcional y de Servicios: Conformada por los sistemas de movilidad (transporte público y privado), de equipamientos urbanos (salud, educación, culturales, seguridad ciudadana, entre otros.), de servicios públicos (acueducto, alcantarillado, energía, telecomunicaciones y gas natural), y de espacio público, con el fin de garantizar el cumplimiento de las funciones de los elementos de la estructura socioeconómica y espacial.
Sistema de Movilidad en Medellín
Fuente: Enter.co
Estructura socioeconómica espacial:Constituida por el centro y la red de centralidades que concentran actividades económicas y de servicios, garantizando el equilibrio urbano y rural en prestación de servicios, la cohesión social, la integración de la ciudad a diferentes escalas, y el desarrollo económico para todos los habitantes de la ciudad y la región.
Estos lineamientos para el POTestán relacionados con la convivencia armónica de diversidad de actividades en el territorio, la habilitación de suelos para nuevas actividades económicas a la luz de la estrategia de Espacialización Inteligente, la generación de una infraestructura logística de calidad, los incentivos para vincular al sector privado en la transformación de la ciudad y seguridad jurídica para atraer y retener la inversión.
El primer lineamiento consiste en que el POT se ajuste a la realidad económica de la ciudad en cuanto a ubicación y potencial de crecimiento de actividades económicas y abra la posibilidad de tener usos mixtos en la ciudad, combinando el uso residencial, los servicios, la industria y el comercio. Esto facilitaría la localización de actividades económicas afines o complementarias a las existentes, y ayudaría a retener a aquellas empresas que quieren ampliar su planta física pero que por temas de uso de suelo y espacio no pueden hacerlo.
Es necesario generar más suelo para la localización de empresas que desarrollan nuevas actividades que no están previstas en las normas actuales, así como para la ubicación de infraestructura de soporte como equipamientos educativos y de conectividad, entre otros, que permita el desarrollo y consolidación de las áreas de vocación productiva de la Ciudad Región.
Esto se podría lograr a través de procesos de renovación urbana de zonas desaprovechadas de la Ciudad y al desarrollo de las áreas de expansión. Es fundamental generar nuevas áreas económicas en la ciudad para distribuir de forma más equilibrada la actividad empresarial en todo el territorio urbano, lo que contribuiría a acercar los centros de empleo a las áreas de vivienda y así reducir los tiempos de viaje, la contaminación y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
La ciudad necesita disponer de áreas dentro de su territorio o en los municipios vecinos, previa concertación, para la ubicación de plataformas logísticas. Se requiere hacer más competitiva la logística de carga, definiendo corredores especializados y áreas destinadas para esta actividad. Frente al tema, existe un Plan de Logística Regional que define los proyectos prioritarios, cuya realización requiere del fortalecimiento de la Unidad de Logística, como institucionalidad que puede impulsar las iniciativas que requiere Región.
Otro de los lineamientos que deben orientar la visión económica del POT es la generación de condiciones para promover la inversión privada, teniendo en cuenta el gran número de proyectos de infraestructura que se vienen planteando. Se hace necesario crear incentivos que hagan más atractiva la participación de la empresa privada en la transformación de la Ciudad – Región. En este sentido, la Cámara también considera que es importante implementar acciones para agilizar la aplicación de los instrumentos de desarrollo como los planes parciales. Además, se debe promover la localización de actividades productivas asociadas a la ciencia, la tecnología y la innovación, a las industrias culturales y creativas, y a los proyectos orientados a una ciudad sostenible. Un ejemplo, es saber cómo sería la participación privada en las estaciones del metro.
Para los empresarios y la Cámara, se debe contar con normas claras y estables como condición para atraer y retener la inversión local, nacional como internacional. El POT debe ser un instrumento que defina de manera detallada los parámetros y condiciones para el desarrollo de las actividades y así evitar que haya lugar a interpretaciones que puedan afectar la aplicación de las normas. Así mismo, se recomienda que en el mismo articulado del Plan se especifiquen los tiempos de aprobación de los decretos que lo reglamenten, de manera que no se presenten dilaciones en la generación de las normas.
SAGGES es una empresa especialista en la incorporación de la gestión del riesgo en el ordenamiento territorial con base en la normatividad vigente, para lo cual realiza desde los estudios básicos de caracterización de amenazas naturales, principalmente para fenómenos de inundación, movimientos en masa y avenidas torrenciales, así como estudios detallados incluyendo análisis de vulnerabilidad, evaluación del riesgo e identificación de medidas de mitigación; apoyando asimismo en la generación de los documentos técnicos de soporte para los componentes general, urbano y rural del ordenamiento, y en la elaboración de la cartografía normativa para la zonificación de áreas en condición de amenaza y riesgo. Ante todo debe concebirse el ordenamiento como un instrumento que permite, a través de un ejercicio prospectivo, generar un modelo de ocupación territorial donde se fortalecen las vocaciones de los territorios, y es posible tener criterios técnicos para subsanar los conflictos en el uso de los suelos, armonizando y salvando zonas de interés ambiental y cultural.
En este sentido, el ordenamiento no debe concebirse como una obligación más, sino como un instrumento que permita construir sobre un territorio un orden deseado y orientado hacia el horizonte de una sustentabilidad ambiental.
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Fuente:
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley_0388_1997.html
https://bibliotecadigital.ccb.org.co/handle/11520/19648
http://pot.muniguate.com/docts_soporte/06_estructura_compnentes_pot.php
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